
Piratas Del Siglo 21
- 13/12/2018
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Al día de hoy, todo indica que estamos presenciando una guerra…
Al día de hoy, todo indica que estamos presenciando una guerra económica a gran escala contra Venezuela. Una guerra donde las reglas de juego de la economía internacional y las instituciones que las protegen, de repente, dejan de funcionar y se hace evidente que, cuando los intereses de grandes actores están de por medio, los derechos del resto de países dejan de importar.
La Agencia Reuters, citando dos fuentes oficiales, recientemente, indicó que, desde hace dos meses, Nicolás Maduro, está, sin mucho éxito, intentando devolver al País desde las Islas Británicas, unas catorce toneladas de oro. Las barras de oro, cuyo precio total asciende a quinientos cincuenta millones de dólares, están depositadas en el Banco de Inglaterra y fueron enviadas allí como garantía de transacciones internacionales que se tramitaban en el sistema financiero británico.
Según una de las fuentes, la tardanza es porque “el Banco está tratando de averiguar de qué modo utilizará estos recursos Nicolás Maduro”. La versión “oficial”, aunque no confirmada por la entidad bancaria, es que es difícil encontrar una compañía de seguros para un valor tan grande; lo cierto es que, el motivo real, sería la política de presión que ejerce Estados Unidos hacia Venezuela.
Recordemos que, en noviembre de dos mil dieciocho, Trump firma una orden ejecutiva de sanciones contra Caracas que bloquea operaciones con reservas de oro del Estado Bolivariano. Según estas nuevas reglas, Washington prohíbe a personas y compañías Norte Americanas transacciones con oro venezolano; según The Times, una de las razones, podría ser que Venezuela está vendiendo el metal a Turquía, que a su vez lo ofrece a Irán que también está bajo sanciones Norte Americanas.
Al parecer lo que está sucediendo es que Londres, decidió apoyar la política de Washington, básicamente buscando un pretexto para no devolver lo que pertenece al Gobierno y pueblo venezolano. Se podría argumentar que Maduro no representa a la totalidad de la población de su País, donde existen fuertes divisiones políticas, pero este tipo de razonamiento solo nos lleva a una conclusión, es la utilización de pretextos y personajes con aspiraciones políticas y económicas para realizar robos descarados a pueblos enteros. Un buen ejemplo es el caso del banco belga Euroclear, que según la prensa de este País, se apropió de más de diez mil millones de euros en dinero Libio desde el año dos mil trece, cuando se impusieron sanciones al régimen del difunto Muamar Gadafi, y es que la táctica de abordaje y saqueo, parecería ser el nuevo modus operandi de ciertas instituciones financieras que buscan, aprovechar la coyuntura geopolítica, para no cumplir con sus obligaciones. Esto no hace más que acelerar la creación de un sistema financiero alternativo, en el que las resoluciones de Bretton Woods dejen paso a una configuración menos monopolista.
“Como un libro no puede tener una hoja, la sociedad tampoco puede tener una sola opinión”
Andrés Gutiérrez
ARTICULISTA REVISTA POLL