A nadie le queda duda, que las redes sociales en el siglo XXI, han ocupado un papel protagónico…

Por: Andres Gutiérrez

A nadie le queda duda, que las redes sociales en el siglo XXI, han ocupado un papel protagónico en la vida cotidiana de la humanidad, siendo Facebook y sus complementos, Instagram y WhatsApp, el monopolio estadounidense que ha logrado manejar las herramientas de comunicaciones alternativas más poderosa del siglo.

La radio, televisión y prensa escrita, si bien es cierto en nuestro país aún tienen sus niveles altos de influencia, las redes sociales se han posicionado, sobre todo en las nuevas generaciones, como el principal medio de comunicación por el que se informan de las noticias y acontecimientos en Ecuador y el mundo.

En este contexto, Facebook se ha convertido también en una herramienta importante para la comunidad política.  Recordemos el salto a la fama en el escenario político de este instrumento cuando se hizo famoso tras la victoria de Obama, cuya campaña se sustentó, principalmente, en el manejo de la red social para tener un contacto directo con sus votantes. Facebook, hoy en día, es usado por políticos, movimientos sociales y ciudadanía en general, como un muro en donde generan el debate de la realidad nacional día a día.

A día seguido de la entrega de Julian Assange por parte del Estado ecuatoriano a la policía británica, la página de Facebook del ex presidente Rafael Correa fue cerrada por la plataforma. El 28 de mayo de 2019, el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, mantuvo una reunión con el jefe de política pública de Facebook para la región andina Diego Bassante; ese mismo día, tras la reapertura de una nueva cuenta del ex mandatario, Facebook cierra definitivamente su cuenta y niega la posibilidad de una reapertura.

Es así, como una red social, que aparentemente se convertiría en un espacio de libertar absoluta de expresión, empieza a tener censuras arbitrarias. Si bien es cierto no ha habido un precedente importante como el cierre de la cuenta de Rafael Correa en América Latina; en Estados Unidos y Europa fueron cerradas y bloqueadas este mismo año, las cuentas de líderes de opinión como Alex Jones, Louis Farrakhan, Paul Nelhen, Milo Yiannopoulos, Paul Joseph Watson, Laura Loomer y el grupo de Infowars.

Pero bueno, el gran negocio de Facebook no es solo la política, aunque no hay duda que la plataforma ejerce un rol fundamental para el control del establishment en la geopolítica mundial; también podemos hablar de lo que significa la información y el comportamiento de los miles de millones de usuarios de la plataforma en todo el mundo; así es, si pensabas que el usar Facebook era gratis, pues no te has dado cuenta que tú, como usuario, le estas pagando a la plataforma el derecho de usarla al usarla, así es, eres un sujeto de estudio y la información que brindas gratuitamente a Facebook, ellos la venden a empresas que compran la data para adaptar productos, ideas o conceptos tal y como te gustan, así venderte de manera más eficiente y efectiva.

Pero, ¿esto puede ser considerado espionaje? Claro que sí, no solo que tienen acceso a toda tu información privada, sino que la venden y lucran de la misma. Y, ¿esto es legal? Pues sí, tu les das autorización a utilizar toda tu información y a que esta quede almacenada como un historial de archivo personal en los servidores de Facebook para toda la vida, incluso si borras o eliminas tu cuenta, tu archivo seguirá existiendo.

Es así como el imperio de Facebook se ha convertido en uno de los negocios más rentables del mundo y sin casi ningún competidor a excepción de VK, una red social alternativa a Facebook, exactamente igual y que en realidad, tiene mayores opciones de navegación e igual de interactiva que su par, con la diferencia de que, para tener una cuenta en VK, no tienes que aceptar un acuerdo legal en el que entregas gratuitamente tu información; es decir, VK no puede utilizar, vender o entregar tu información a nadie, ya que no tiene tu permiso para hacerlo.

¿VK podría convertirse en una alternativa de verdadera libertad de expresión? Pues hasta el momento, VK no ha censurado una sola cuenta, mientras que Facebook ya lleva una larga lista a su haber.

El debate de la libertad de expresión, hoy en día, se centra en el internet y las plataformas virtuales que prestan sus espacios para que los ciudadanos puedan expresarse libremente y generar los debates necesarios para la construcción de una sociedad adaptada a las realidades ciudadanas y no a las necesidades de corporaciones.

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