Cuando la disputa mediática se convierte en un juicio jurídico vinculante, ¿es prudente…

Por: Antonio Gutiérrez

Cuando la disputa mediática se convierte en un juicio jurídico vinculante, ¿es prudente decir que se estaría defendiendo a la democracia?

Pues para que nuestros lectores puedan comprender a lo que me quiero referir, voy a hacer un pequeño recuento de los hechos y resumirlos lo más concreto y objetivamente posible.

  • El 2 de octubre pasado, el presidente constitucional de la República del Ecuador, Lenin Moreno Garcés, emitió el decreto 883, el cual, eliminaba los subsidios a los combustibles, lo que provocaría, de manera inmediata, el alza del transporte, movilidad de la población y por ende, el costo de la vida de los Ecuatorianos; además, se anunció el envío de una reforma económica a la Asamblea Nacional, la que, según se anunció, modificaría los derechos laborables adquiridos de los trabajadores así como la disminución de los salarios del sector público, contribuciones especiales y disminución de vacaciones; lo que, según varios expertos en materia jurídica, es una regresión de derechos en todo sentido y dichas disposiciones y reformas legales, serían inconstitucionales; sin embargo, la urgencia del Gobierno de emitir estas resoluciones, obedecen al cumplimiento de la carta de intención firmada con el FMI para el desembolso de millonarios créditos al país.
  • El 3 de octubre, inicia un paro nacional del sector del transporte, inicialmente, solicitando se derogue el decreto 883 y por ende, no se toque el subsidio a los combustibles.
  • Cada día, a partir del 3 de octubre hasta e domingo 13 de octubre, se fueron sumando varios colectivos y organizaciones sociales de todo el Ecuador. Ciudad por ciudad y provincia por provincia fueron plegándose al paro. El Movimiento Indígena fue el gran protagonista de la movilización, ya que llegaron cerca de 20.000 indígenas a paralizar la capital de la república, lo que obligó al presidente Moreno, trasladar la sede de Gobierno a la Ciudad de Guayaquil ya que en Quito no pudo dirigir el Gobierno.
  • Estudiantes, mujeres y organizaciones sindicales, también plegaron al paro de manera pacífica y haciendo uso del derecho a la resistencia y a la protesta; la consigna de todo el conglomerado social en las calles era: “Abajo el paquetazo” “Fuera el FMI” y “Que se vayan todos”
  • La Asamblea Nacional del Ecuador, no trató el tema y prefirió no sesionar.
  • La violencia y la fuerte represión policial, dejó en cifras oficiales: 9 muertos, 1340 heridos y 1151 personas detenidas.
  • Tras el diálogo exigido por el Movimiento Indígena y promovido por Naciones Unidas, el gobierno cede y deroga el decreto 883; sin embargo, hasta la fecha no resuelve si, definitivamente mantendrá el subsidio a los combustibles o los derogará progresivamente como ha dicho el presidente.
  • Las pasadas semanas, el ejecutivo entregó a la Asamblea Nacional un proyecto de ley económico urgente, el cual detalla, a breves rasgos, lo siguiente:
    • Promueve la creación de una “Junta Bancaria Corporativa”, es decir, la junta de control monetaria y financiera que regula y controla a la Banca privada, ya no será conformada por funcionarios públicos, sino que, será integrada por delegados de la Banca Privada.
    • Pone techo a la inversión pública.
    • Permite la repatriación de capitales sin que estos tengan justificación de su procedencia, es decir, fomenta el lavado de dinero y mantiene en la impunidad los recursos obtenidos de manera ilícita.
    • Permite la salida de capitales financieros sin ningún tipo de restricción, lo que pone en peligro a la dolarización y fomenta la iliquidez del país.
    • Revive la autonomía del Banco Central, impidiendo preste dinero al Estado pero si permitiendo que preste dinero a la Banca Privada, es decir, para quienes conocen de historia jurídica, es el mismo objetivo de reforma que se aplicó previo al feriado bancario en el 1999.
    • Libera las tasas de interés, fomentando, de esta manera, una economía altamente especulativa y sin control ni regulación estatal.
  • En la última semana, los discursos de un “un intento de Golpe de Estado Correísta” copa la agenda mediática mientras acciones judiciales y extrajudiciales persiguen, dan seguimiento y capturan a dirigentes indígenas, sindicales y políticos en el país.
  • Mientras tanto, claro está, no podíamos olvidar que los dirigentes políticos de derecha Guillermo Lasso y Jaime Nebot, respaldaron la “Democracia” de Lenin Moreno y su Gobierno durante las protestas de octubre.

Con estos antecedentes, lo que podemos evaluar es que se ha sobreestimado la participación correísta en las manifestaciones de octubre y se comete un error altamente costoso para el Gobierno, de desconocer el descontento social por las medidas económicas tomadas, las reformas entregadas a la Asamblea Nacional y la forma de manejar el conflicto por parte de la fuerza pública.

Gran parte de las organizaciones que salieron a manifestarse en contra del FMI y las medidas económicas de Moreno, cabe aclarar que se han declarado anticorreístas y que muchas de ellas fueron oposición durante el Gobierno de Correa; por lo que la cortina mediática, asumimos, solo pretende desconocer la lucha social y desviar la atención del conflicto real, una sociedad ahogada económicamente y que rechaza las políticas del Fondo Monetario Internacional que llevaron a la quiebra a la Argentina de Macri, elevando sus niveles de: desempleo del 6,5% al 10,6%; inflación del 27% al 54,5%, devaluación de su moneda del 9,5 pesos por dólar a 56,9 pesos por dólar; pobreza del 29% al 35,1%; riesgo país de 555 a 2223; tasas de interés de tarjetas de crédito del 36,6% al 91,5% cifras iniciales antes de aplicar las políticas económicas “sugerencias” del FMI y cifras finales después de aplicar la carta de intención con el Fondo Monetario Internacional.  Es claro que la receta no funciona; y si no funcionó en Argentina, mucho menos funcionará en Ecuador.

Entonces, ¿Ecuador está defendiendo su democracia?

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